
WAO, CHOCOLATE PARA LA CONSERVACIÓN
Los extraordinarios avances logrados por las comunidades Waorani de la mano de la dirigencia de AMWAE para sacar adelante un producto concreto de alta calidad como es la marca “Wao, chocolate para la conservación” (programa ganador de premios internacionales), requiere de esfuerzos adicionales para consolidar su cadena de producción como una empresa sostenible, reduciendo la dependencia del aporte de la cooperación internacional, el apoyo técnico y administrativo de instancias como las ONG´s.
La organización TRAFFIC y luego, Fundación EcoCiencia han acompañado a la dirigencia de la AMWAE y a algunas comunidades del territorio de la nacionalidad desde 2009 cuando éstas decidieron sembrar cacao como alternativa económica cuyos ingresos contrarrestarían la venta de carne silvestre y reducirían la tala ilegal de árboles, a la vez que mejorarían los ingresos para las familias de las socias productoras.


La Reserva de la Biósfera Yasuní es una de las áreas con mayor biodiversidad en el planeta: en una hectárea de bosque se encuentran más árboles de las que existen en Estados Unidos y Canadá juntos. En ella también existe un importante mosaico cultural compuesto por pueblos indígenas que habitan, manejan y resignifican este espacio, como los Waorani, Kichwas y Shuar, además de pueblos no contactados, como los Tagaeri-Taromenani.
La riqueza biológica y cultural de esta reserva sufre presiones vinculadas a la sobreexplotación de animales silvestres unida a la degradación de los bosques por la tala ilegal y la apertura de carreteras para la explotación petrolera. En grandes extensiones, la fauna ha disminuido dramáticamente causando el efecto denominado “el síndrome de los bosques vacíos”. Gran parte de esta presión es causada por el comercio ilegal de carne silvestre, sobre todo de especies como el pecarí de labio blanco (Tayasu pecari), el pecarí de collar (Pecari tajacu) y un roedor grande de la región, comúnmente llamado guanta (Caniculus paca). Los cazadores waorani solían vender la carne silvestre en el mercado de Pompeya, localizado en la ribera norte del río Napo. Para el año 2007, se comercializaban entre 13.000 a 14.000 kg de carne silvestre al año (WCS, 2007).

